A continuación escribo un artículo que he extraido de un blogs que lo voy agregar a mi lista de favoritos para tenerlo presente clubamigastronomicas.blogspot.com

Muchas personas, niños y mayores, padecen intolerancia a la lactosa, el azúcar de la leche. Esta situación les lleva a optar por otros alimentos en busca del mejor sustituto nutricional a la leche de vaca. Uno de los productos más consumidos es la bebida de soja y sus derivados; algunos como las leches fermentadas (muy parecidos en textura, que no en sabor a los yogures) y el tofu son los más conocidos y los más ofertados en el mercado.
Los libros de recetas tradicionales no incluyen estos ingredientes en sus recetas y, aunque se publican libros de recetas "sin lactosa", muchas personas se encuentran ante la duda de si puede sustituirse la leche de vaca por leche de soja en todas las recetas, y lo mismo para el resto de derivados de la soja.
Pequeños cambios
La particular composición química de la leche de vaca hace que el cambio de este ingrediente en las recetas por la bebida de soja altere el aspecto típico en cuestión de color. La nueva bechamel, la masa de las croquetas o el arroz con leche de soja no tienen el color blanco propio que les da la leche de vaca, sino que adquieren un tono más oscuro, incluso menos atractivo.
A la hora de elaborar recetas saladas puede resultar más adecuado emplear la "leche" de soja, en lugar de otras bebidas vegetales ya que muchas de estas están muy azucaradas y trastocarían demasiado el sabor de la receta. En cualquier caso, una u otra bebida vegetal admite las mismas aplicaciones culinarias que la leche de vaca y, por tanto, se pueden usar como ingrediente de purés, cremas, arroz con leche, batidos, bechamel, helados, salsas, postres, flanes o crepes, entre otros.
